Anécdotas relacionadas con la transcripción

 

Llegábamos al final de la penúltima década del siglo pasado, y una asociación de destacados profesionales y empresas  venezolanas decidió realizar un evento con invitados internacionales,  incluidos dos Premio Nobel, quienes tendrían la tarea de analizar socioeconómicamente las postrimerías del siglo y exponer su visión de futuro para el país y Latinoamérica.
 
La cuidadosa organización de este congreso no escatimó en inversión para que estuviéramos allí los mejores: Casa Mar con los refrigerios, almuerzos, cenas y cocteles, Auditexto al frente de la transcripción del audio, Paloma San Basilio con su actuación en la imponente ceremonia de apertura en la Sala Rios Reina del Complejo Cultural Teresa Carreño y la presencia del Presidente de la República de Venezuela.
 
En la ceremonia inaugural, periodistas de todo el mundo esperaban impacientemente en la sala de prensa el discurso de apertura, para "faxearlo" a sus respectivos medios. Nosotros transcribíamos el audio del mismo y, de pronto, una de las transcriptoras preguntó en voz alta: "¿Alguien sabe qué son los CICÚ o SICÚ?" 
 
Silencio...  Luego de cinco minutos, que en una operación de este tipo se convierten en siglos, enviamos a uno de los oficiales de protocolo para que a través del Oficial de Enlace de palacio nos hiciera el favor de aclarar el término con el mismísimo Presidente, lo que resultó imposible, pues tanto él como toda su comitiva se habían ausentado debido a otro compromiso inmediato.
 
"¿Y ahora?"...  Aún no puedo describir la angustia, la impotencia y la vergüenza ante el reclamo de los representantes de los medios, quienes afortunadamente entendieron el impasse. 
 
Eran las 3:00 AM y seguíamos sin descifrar qué podrían ser  "Los SICÚ", hasta que a las 4:30  AM brinqué en la silla ¡Eureka!  El Presidente tenía una peculiar forma de pronunciación y esto me llevó a lo que fue, sin duda, una expresión brillante para cerrar un discurso que trató sobre el análisis y proyección de futuro por parte del mandatario de un país que empezaba a enfrentar muchos cambios de paradigmas...
 

"Los SICÚ", tomándolo fonéticamente, de acuerdo con la característica pronunciación del orador, eran los I.Q. (Intelectual Coeficients), situados dentro de la siguiente frase que -como ya anoté- para cerrar con broche de oro el discurso inaugural: 

"Porque en Venezuela, de hoy en adelante, los I.Q. valen más que los millones"

 
¡Cosas de la transcripción de audio!
 
Cecilia Olaciregui R.
 
 
 
(¿Alguien podría adivinar quién era el Presidente en aquel momento?)